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Toyota también se opone a la electrificación total

La marca nipona se une a sus compatriotas de Mazda para decir que la electrificación del automóvil no es la solución.

 

Aunque parezca que toda la industria automovilística apunta en dirección al coche eléctrico, poco a poco se van manifestando aquellos fabricantes que muestran sus dudas y negativas al respecto. Como ya os comentamos hace unos días, Mazda ha sido la primera de las marcas en oponerse a este camino, a la que se le ha sumado, por sorprendente que parezca, otra marca japonesa: Toyota.

En el caso de Mazda es algo que se podía esperar, puesto que ha optado por un enfoque diferente al del resto de compañías en lo que respecta a los modelos de cero emisiones.

Mientras que muchas marcas buscan cada vez más baterías de mayor capacidad para conseguir más y más autonomía, el Mazda MX-30 sorprendió en su presentación por apuntar en una dirección muy diferente: Apostó por unas baterías de tamaño y capacidad comedidos, pero más ligeras y con una autonomía enfocada al uso real.

En declaraciones recientes a Green Car Reports, Jeffrey Guyton, presidente y CEO de Mazda USA, ha declarado que, como sociedad, tenemos una cantidad de recursos limitada para llevar a cabo la electrificación, y cree que no es sostenible un modelo en el que los coches pesen muchísimo debido a sus enormes baterías.

En este caso, Mazda no está sola, y es que sus compatriotas de Toyota también se han manifestado en esta dirección, a pesar de que ya cuentan con una amplia gama de modelos eléctricos.

Jack Hollis, vicepresidente ejecutivo de ventas en Toyota para América del Norte, descarta que los EV puros sean la solución única para los automóviles en el futuro, puesto que considera que no existe una base de clientes suficiente como para impulsar su demanda a un nivel tan alto.

El fabricante japonés se limita a exponer lo que extrae de sus estadísticas de ventas, y es que, según la marca, el Toyota BZ4x, vehículo totalmente eléctrico, tan solo vendió en 2022, en todo el mundo, un total de 1.200 unidades, mientras que el Toyota Mirai, pese a la escasez de infraestructuras de hidrógeno existentes, vendió dos millares.

Es por eso que, al menos durante un tiempo, desde Toyota consideran que los híbridos siguen siendo una opción a tener en cuenta y, en el futuro, el hidrógeno se postula como una alternativa muy a considerar.

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