El Toyota C-HR es un crossover compacto, del segmento C, producido por el fabricante de automóviles japonés Toyota. El Toyota C-HR se caracteriza por su motorización híbrida de 122 CV y su diseño controvertido. El nombre C-HR proviene, según la propia marca, de varias siglas en inglés: Cool Hybrid Revolution. Se fabrica en la planta de Toyota en Sakarya, Turquía, de forma exclusiva para todo el mundo.
Diseño del Toyota C-HR
El diseño del Toyota C-HR es muy llamativo, y a pesar de ser muy deportivo, ha sido diseñado con el rendimiento aerodinámico en mente. De su frontal nos llaman la atención sus ópticas rasgadas y su pequeña calandra de plástico. Su perfil lateral es mucho más controvertido. La sinuosa línea lateral desemboca en un enorme alerón, situado sobre una caída de techo muy generosa.
La puerta trasera tiene el tirador casi a la altura del techo, destacando también la presencia de molduras en plástico sin pintar a lo largo y ancho de la carrocería en su parte inferior. El Toyota C-HR mide 4.36 metros de largo, 1.80 metros de ancho y 1.56 metros de alto. Es, por tanto, más alto que un compacto equivalente.
Motores del Toyota C-HR
El Toyota C-HR está a la venta en España con una sola motorización híbrida. El Toyota C-HR Hybrid emplea el grupo propulsor del Toyota Prius, de 122 CV de potencia combinada y un consumo medio homologado de 3,9 l/100 km. Se trata de una mecánica solvente y, sobre todo, muy eficiente, que si bien no es especialmente rápida, es capaz de marcar unos consumos muy reducidos, sobre todo en entornos urbanos.
Esta mecánica aúna todo el saber hacer de Toyota en el terreno de los vehículos híbridos. No es encnufable (ningún Toyota lo es) pero cuenta con un programa de gestión de la energía muy bien puesto a punto, lo que le permite circular la mayoría del tiempo en modo eléctrico. En otros mercados también se vende con un propulsor 1.2 turbo de 116 CV.
Interior del Toyota C-HR
El interior del Toyota C-HR es muy tecnológico, con una pantalla táctil de 8 pulgadas presidiendo el salpicadero asimétrico. Su instrumentación es analógica, y posee un potenciómetro en su versión con motor híbrido. Detalles azules adornan el interior, en el que se han instalado unos asientos de corte deportivo y un sistema de iluminación ambiental también en color azul.
Su construcción ofrece una muy buena calidad, aunque es cierto que en ciertos aspectos, como el de la habitabilidad y la visibilidad posteriores no son su fuerte. Su equipamiento es muy completo, ya que puede equipar tapicería de cuero, asientos calefactados, sistema de sonido JBL, navegador, faros con tecnología full LED o sistema de seguridad preventiva Toyota Safety Sense.