El Ford GT 40 y su versión más peculiar
Seguramente hayas oído hablar del mítico modelo de la firma americana Ford, el GT 40. Este vehículo, por si no conocías su historia, se hizo famoso tras librar una batalla ardiente contra la escudería Ferrari en las 24 horas de Le Mans en el año 1966.
Si a estas alturas de este artículo no se te ha venido a la mente una película en concreto, así a modo de curiosidad, valga la redundancia, te recomiendo que corras a las plataformas online a buscar “Le Mans 66”. En este largometraje ambientado en la famosa carrera entre Ford y Ferrari, podrás aprender todo sobre este emblemático automóvil americano que rompió con lo establecido allá por la década de los sesenta.
Dicho esto, y ya más que conocido al modelo del que vamos a hablar, existe una versión muy curiosa jamás vista. Una década después de la conocida batalla entre Ford y Ferrari, más concretamente en 1977, Dan Gurney, piloto estadounidense que se impuso en la carrera de resistencia de ese mismo año, pilotó un Ford GT 40 muy particular: Tenía una cúpula en el techo.
Resulta que, debido a la altura del piloto (1,93m) el habitáculo del Ford GT 40 se le hacía minúsculo, y tuvieron que recurrir a una modificación extra en la estructura del coche para poder conseguir que Dan Gurney condujese el coche de forma cómoda.
Como un dato más sobre este modelo estadounidense, la marca del óvalo lanzó el Ford GT 67 Heritage Edition, como tributo a su victoria en la mítica prueba de las 24 horas.
Y ya para terminar, dos curiosidades más sobre un vehículo que, de seguro, no está dejando indiferente a nadie: El Ford GT 40 se llamo así haciendo referencia a Gran Turismo y a las 40 pulgadas que medía de alto. Por otro lado, el propio Dan Gurney, fue el primero que, movido por la emoción del momento, celebró aquel triunfo en Le Mans agitando el champán de campeón y “regando” a todos los presentes, incluido al propio Henry Ford II.