La diferencia entre las gasolineras low cost y las gasolineras de marcas reconocidas

Desde hace bastante tiempo, los conductores nos encontramos con un problema muy grande que ha encarecido la conducción, y es que, tras la pandemia, la guerra Rusia-Ucrania, y todo lo acontecido, el precio de los combustibles se disparó por las nubes y, hasta el momento, no hemos recuperado sus precios normales.

 

Esta situación económica hizo que muchos conductores decidiéramos repostar en las gasolineras low cost (Aunque no es que fuera una novedad ese tipo de gasolineras).

Ahora bien, ¿Cuál es la diferencia entre combustible low cost y combustible convencional?

Pues, aunque sea sorprendente, lo cierto es que entre ambos combustibles no hay absolutamente ninguna diferencia en cuanto a composición, son idénticos. Es decir, y de mejor forma explicada, un combustible barato no lo es porque se le quiten componentes al combustible, si no por lo contrario, por el hecho de no añadirle ningún tipo de aditivo, algo que si tienen los combustibles de gasolineras reconocidas.

Todo el combustible que se sirve en España se aloja y proviene de las mismas ocho refinerías, así que de partida todas ellas cumplen los estándares de calidad y todas son iguales.

Es la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) la que se encarga de almacenarlas en enormes depósitos, a los que luego acuden las gasolineras con sus camiones para recoger el combustible y suministrarlo a las estaciones de servicio. En ese punto, y cuando salen de las refinerías, es cuando comienzan a producirse las diferencias.

Y es que a partir de ahí es cuando petroleras como Repsol, Cepsa, Shell…incorporan aditivos a sus combustibles, que no son necesarios para que funcionen, pero sí que aportan ciertas ventajas.

Estos aditivos suelen provocar mejoras en la combustión, lo que hace que se rebaje ligeramente el consumo, suelen ser beneficiosos para mantener los conductos limpios y así evitar averías, etc…

Esto no implica que la gasolina low cost provoque problemas en el coche, de hecho, no provoca nada. Simplemente no aportan los beneficios del combustible con aditivos, pero funcionar funcionan igual de bien.

Las gasolineras Low Cost

La diferencia de precio entre un combustible low cost y uno normal puede ser de hasta 10 céntimos por litro, cantidad que multiplicada por los litros y litros que se repostan al año, acaba suponiendo una suma importante.

Ahora bien, ¿De dónde viene ese ahorro del precio? Gran parte proviene del hecho de prescindir de los aditivos, pero la otra es la de tener gasolineras más sencillas y menos costosas.

Así, la configuración de una gasolinera low cost cuenta únicamente con surtidores que, además, suelen ser de autocobro, por lo que se ofrecen menos servicios que una gasolinera reconocida y no suele haber personal.

Este ahorro de costes les permite ajustar más los precios, además de reseñar también el hecho de que las gasolineras baratas open con un margen de beneficio menor.